Blake Lively protagoniza la adaptación a la pantalla grande de la novela homónima, escrita
por Collen Hoover, y que desde ya la crítica la coloca como parte de la ola de grandes
adaptaciones literarias. Hoover, con más de 25 títulos publicados, ha conseguido vender
más de 20 millones de copias desde 2012, cuando lanzó su primera novela, ‘Amor en
verso’.

‘Romper el círculo’ nos adentra en la historia de Lily (Blake Lively), una mujer con una
infancia complicada que cae profundamente enamorada de Ryle (Justin Baldoni), un
neurocirujano al que conoce por mera casualidad. Una relación idílica que se pone en
peligro cuando aparece en escena Atlas (Brandon Sklenar), su primer amor, al que aún le
guarda un fuerte cariño, y Ryle comienza a mostrar su verdadero rostro recordándole a Lily
dinámicas tóxicas que ya conoce por sus propios padres.
En un principio y tal cuál inicia el libro, la historia está planteada para adentrarse en una
comedia romántica. Blake como Lily te atrapa, te muestra a una mujer independiente y llena
de espíritu que quiere superarse, hacerse valer por sí misma dejando atrás su pasado.
Aunque es una mujer fuerte no puede resistirse del todo cuando conoce a Ryle, un hombre
con miedo al compromiso y el don de las casualidades. Así es como empieza a enamorar a
nuestra protagonista.

Hasta aquí la película todo bien, tiene todo los elementos y ritmo de una comedia romántica promedio, pero lo interesante y que están bien llevados son los flashbacks de la protagonista que nos llevan a su adolescencia, y por los cuales vemos que no tuvo la mejor de las infancias y que aún sigue trabajando su estabilidad emocional y mental. Estos flashbacks son los que marcan el tono de la cinta y trata de ponernos en los zapatos de ella. Sabemos que hay algo que la sigue marcando y, por ende, su enamoramiento con Ryle lo tomamos como ese respiro que hacía falta en su vida, también con la llegada de nuevos amigos, todo en apariencia empieza a tomar orden.

Dejando de lado las meras casualidades, es muy fácil identificarse con la historia, todos tenemos problemas y el encontrarnos personas que son buenas con nosotros o el simple hecho de ir logrando nuestras metas, nos van dando estos momentos de paz y plenitud que buscamos tener en esta vida. De pronto la historia da un giro de 180º y te das cuenta que nada es lo que parece.

Hablar de temas de violencia de género y doméstica no es fácil, ‘Romper El Círculo’ te expone un caso específico pero el mensaje es el mismo: No debemos callarnos. Nos quedamos con la idea de que las cosas así son porque así fuimos criados. Cuando alguien sufre de violencia, en cualquiera de sus formas, es común escuchar la frase: “Fue por mi culpa, yo me lo gané”, asumiendo que nosotros somos los culpables y merecemos ese tipo de tratos “correctivos” cuando no es así y no tiene porque serlo, por eso la importancia de romper patrones y salir de ese círculo vicioso que después inconscientemente replicamos con nuestros hijos, amigos o personas más cercanas, sin darnos cuenta que estamos perpetuando los mismos patrones.

En conclusión, ‘Romper el círculo’ es una película necesaria para todxs, una cinta que deben ver y escuchar, e incluso una herramienta saber reconocer cuando estamos en una situación así y como salir de este patrón. Una película que te ayuda abrir los ojos y darte una idea de cómo brindar ese apoyo a quién lo necesite, porque recuerda: No estás solx.