Un viaje al pasado, eso fue lo que vivimos en el Pegasus Fantasy III Grand Finale. Los fans merecíamos un cierre épico y eso fue lo que obtuvimos; el séptimo sentido inundó el majestuoso Auditorio Nacional para celebrar el cierre de una trilogía única que vio la luz en el ya lejano 2022.
Pero, antes de contarles lo que ya a esta altura todos saben, déjenme decirles que hemos sido afortunados de que la obra de nuestro querido Masami Kurumada retumbara en uno de los recintos más emblemáticos de la ciudad. Todos sabemos que la acústica es incomparable y el aura de grandeza que se palma solo al pisar las escalinatas es única, así que llevar el manga de nuestra niñez ahí fue un total acierto.
Primera casa:
El Pegasus Fantasy III Grand Finale nos dio la bienvenida con un ejercito de santos y saintias de todos los rangos y de cada una de las 88 constelaciones, así que los pusimos prueba con una súper dinámica (supongo que ya la vieron en nuestras redes. ¿verdad?) y también aprovechamos para tomarnos muchas fotitos con los mejores cosplayers que encontramos.
Segunda y tercera casa:
Pasando el Muro de Cristal que montó el personal de seguridad, nos encontramos con el laberinto que nos llevaría a nuestros lugares asignados; pero para ir ad hoc con la serie, nos perdimos, sí, no es broma, así que tuvimos que alzar nuestro cosmo y preguntar al personal para que, por fin, pudiésemos cruzar y tomar asiento.
Cuarta casa:
El reloj de fuego corría velozmente y de repente… la oscuridad nos invadió, situándonos en lo que parecía la mismísima Colina de Yomotsu. Estuvimos desconcertados unos segundos hasta que el silencio se rompió con la inconfundible voz de Raúl de la Fuente (q.e.p.d.), quien dio inicio al frenesí de piezas de Seiji Yokoyama.
Quinta y sexta casa:
El popurrí de las Galaxian Wars nos recordó que esto era una lucha contra el mismísimo Cronos, sí, el Dios del Tiempo, así que agudizamos nuestros sentidos para disfrutar cada minuto del concierto. La OVA de Asgard y la Leyenda de los Jóvenes Escarlata fueron un puñal a la nostalgia, pero todo explotó cuando apareció ella, nuestra soprano favorita, Irma Flores… para ese momento el éxtasis era total, la orquesta dejaba el alma en cada nota, los compases se movían a la velocidad de la luz, estábamos a punto de vencer y entonces… ¡Llegó el intermedio! ¡No, Athena, resiste!
Séptima y octava casa:
El cosmo se apagó por un momento, estábamos en agonía como el Cisne en medio del ataúd de hielo, pero la balanza se inclinó de nuevo y el estruendo de Las Mañanitas, sí, están leyendo bien, nos llamó de nuevo a la batalla. ¡Felicidades Yumi Matsuzawa! La cantante japonesa nos dejó una brutal interpretación del opening de la querida Saga de Hades y nosotros todo nuestro cariño. ¡Arigatō!
Novena y décima casa:
Cumpliendo el testamento de Aioros, los miles de fans nos unimos en una flecha dorada que el maestro Rodrigo Cadet y la Orquesta Sincrophonia lanzaron para abrir las mismísimas puertas del infierno y así el talento Nobuo Yamada inundó el recinto y resonó como la más brillante armadura dorada. ¡El final estaba cerca!
Onceava y doceava casa:
Aquel intenso fuego que brillaba pronto se extinguiría, vivíamos los últimos instantes de este fabuloso viaje, era momento de cubrirnos de rosas, de envenenarnos con las espinas carmesí y curar las heridas que nos dejó la Obertura del Cielo. Casi lo olvidábamos, pero el Tenkai-hen, en verdad esconde una majestuosidad musical, así que fue el colofón perfecto para despedirnos.
Cámara del Patriarca y estatua de Athena:
¡Cinencuadre levántate! Sí, nuestra diosa nos cubrió con su manto para regresar a casa, sin duda Pegasus Fantasy III Grand Finale fue una experiencia inolvidable, una que llevaremos en nuestros corazones. Gracias Anime Music Lab por hacer posible una noche, por traer a nuestros héroes, por juntar a un ejército de fieles que solo quieren ir más allá del séptimo sentido… Por cierto, no nos olvidamos de ti, nuestro comandante Mauren Mendo, siempre al frente.
¡Nunca debes perder el valor; suceda lo que suceda!
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