Como si se tratara de una partida más en Minecraft, Jason Momoa junto con Jack Black nos presentan una aventura llena de momentos que apelan a la infancia de toda una generación de gamers, generando momentos de risas, llantos y sensaciones que nos recuerdan a lo que alguna vez fue, y recordamos con tanto amor y cariño. Una película de Minecraft: la nostalgia de nuestros recuerdos.
La nostalgia en Una película de Minecraft
La nueva película del gran director Jared Hess, quien nos ha enganchado con películas como Nacho Libre (2006) y Napoleon Dynamite (2004), nos regala una aventura llena de recuerdos embotellados del videojuego Minecraft, el cual, une generaciones que solían jugar durante horas en los distintos modos de juego de Minecraft.
Ya sea modo supervivencia, creativo, e incluso servidores multi-jugador, Una película de Minecraft está llena de detalles sobre el videojuego que reconoceremos en cada escena de la película Chistes locales sobre el videojuego, y experiencias que a cualquier jugador de Minecraft le habrá pasado alguna vez, son de las cosas que se percatan y se agradecen que estén en la película, pues, Una película de Minecraft da los honores correspondientes a Minecraft tal y como se lo merece uno de los videojuegos más importantes de la historia.
Desde tu primera vez siendo perseguido por un Creeper o cómo fue tu primera casa de Minecraft, esta película viene equipada justo con lo que te sacará de tu frasco de recuerdos muchas risas y sorpresas de las que te puedas imaginar.
Nuestros recuerdos a través de la química de los protagonistas
La química de los actores aumenta la experiencia al ver la película, pues, como si se tratasen de tus compañeros úsales para jugar Minecraft, encontrarás en el cast destellos de una amistad unida que trae mucha diversión y entretenimiento al espectador. Especialmente, tanto Jason Momoa, como Jack Black, forman un dúo icónico en la película, que hace que desees poder un poco más de ellos en la pantalla. Sin embargo, actrices como Jennifer Coolidge y Danielle Brooks amenizan las tramas secundarias de la película, prohibiendo al espectador un momento de aburrimiento durante la película.
Una película de Minecraft nos permite reconocer cómo audiencia, que a pesar de que la película apela a un público más infantil, nos recuerda a lo que alguna vez fue, reflexionando cómo es que nuestros recuerdos de la infancia jugando Minecraft, se volvieron nostálgicos. Y, tal y como es la vida, seguirán permaneciendo dentro de nosotros para siempre.
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